Cuento del que se Perdió

Erase una vez un niño que vivía en un barrio a las afuera de la Ciudad. Cada día iba al colegio en el autobus que lo trasladaba a la misma. En el cole era feliz aprendiendo cosas nuevas y disfrutando de sus amigos.
Pero aunque la ciudad le quedaba lejos, iba siempre contento por que allí se sentía lleno de felicidad las horas que pasaba con sus amigos, los cuales alababan el esfuerzo que hacía por pasar un rato con ellos, pero claro ellos también hacían que ese esfuerzo fuera menos pesado por que le hacían sentir lo mucho que lo apreciaban y lo querían.
Contínuamente se interesaban en el y lo hacian participe de sus juegos. Era raro el día que no buscaran su compañía. A lo cuál quel correspondía con el mismo cariño y entrega.
Asi pasó un curso. Cada día agradecía lo Feliz que era y los buenos momentos que pasa.
Con el comienzo del nuevo Año y al cambiar de curso. Las clases se fueron volviendo más difíciles y variadas. Pues con las nuevas asignaturas los grupos de clase habían cambiado y se mezclaban gente de otras aulas.
Con lo cual su grupo de amigos se dispersó, aquellos que tanto agradecían su compañía, ya se habían acomodado a otros.
Era más beneficioso hacer grupos con otros que vivieran más cerca a la hora de hacer horas de estudio o grupos de trabajo.
Se lo hizo saber a sus amigos de siempre, que se sentía un poco apartado cuando el seguía siendo el mismo. Y la respuesta de sus amigos fue que lo hacían por su bien, así no tendría que trasladarse continuamente a la ciudad. Y que las cosas y las circunstancias cambian, pero que estuviera tranquilo que ellos no habían dejado de quererle.
En ese momento, se sintió abatido por una gran tristeza, por preocuparse por intentar mantener con la misma intensidad la amistad que había tenido con ellos y a la vez haber creído los halagos y las contínuas muestras de afecto que día tras día le mostraban. Y pensar que esa felicidad duraría siempre.
Y estando inmerso en sus pensamientos, en el autobus de vuelta casa, no percató que una señora lo estaba mirando. Y esta le dijo: - Me hace gracia los gestos que haces con tu cara, pues sin hablar, lo dices todo. Que te preocupa has tenido mal día en la escuela.
- No no he tenido mal día, sino que hoy me he perdido .
-¿Que te has perdido? ¿ No sabes a donde vas? ¿Te has fijado bien el número del autobus?
-No es eso, sino que tenía y creía en unas cosas y ahora no las tengo. Por lo que me encuentro perdido.
-¡¡Ahhh!!, bueno eso no es para preocuparse, ya encontraras y creeras en otras.
-No creo, era muy muy Feliz que ellas. Era muy feliz con mis amigos y pensaba que esa unión duraría siempre, ahora me dicen que son otras circunstancias y estan mejor en compañía de otros, pero que nuestra amistad y el aprecio sigue siendo el mismo. Y yo, no lo entiendo, como será el mismo si ya no los veo tanto o no siento su amistad tanto. Si en realidad, sólo son ellos los que han cambiado. Para mí aunque cambien las circustancias yo haré lo posible por continuar esa amistad y no buscare otro entretenimiento.
-Bueno, eso es que lo ves tu ahora así, pero eso es la vida. En nuestro día a día, iremos conociendo a personas que permaneceran segundo a nuestro lado, días, horas, semanas o años; incluso gente que en un principio pensaremos que nos duraran toda la vida. Pero la vida en un continuo cambio, lo que tienes que pensar es lo bueno que te han aportado esos amigos. Y por que han estado en esa parte de tu vida. Que ya no estan tanto tiempo como te gustaría, pero siguen existiendo y debes dejar paso a sus sentimientos de ahora.
Recuerda esos momentos de felicidad que has pasado con ellos y habre tu mente y tu corazón a otras personas.
Puedes estar contento que tu tambien le habras aportado cosas a ellos y si por cualquier motivo ellos ya no desean estar ahí, piensa que cada uno es libre para elegir con quien quiere estar y si no quieren conocerte más pues ellos se lo pierden.
(Sombra)

Comentarios

  1. Bonito relato, todos pasamos por momentos así, es triste ver como amistades se distancian por una razón u otra pero es ley de vida. Recuerdo mi infancia, en ella tenía muchos amigos y a medida que fuimos creciendo nos fuimos separando, ya apenas me quedan amigos de mi infancia que vea a menudo pero los pocos que conservo creo que me duraran para siempre, al menos yo haré siempre lo posible porque sea así.
    Por cierto ya caí en quién era Ramiro Calle, alguna vez lo he visto por tv, todo un personaje, las veces que lo he visto me ha encantado.

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